Gestión de marca para portafolios de diseño gráfico

Ante todo, un portafolio de diseño gráfico es una manera de mostrar tu trabajo y tus talentos ante posibles empleadores. La manera en la que elijas diseñar tu sitio web y presentar tu trabajo también puede comunicar mucho sobre ti y tu estilo. Desde el diseño de página y la tipografía a un logotipo personalizado y divertidos elementos interactivos, puedes usar el diseño del sitio web de tu portafolio para construir una marca propia. 

Cómo definir la marca para tu negocio de diseño gráfico

Tu marca en línea debe reflejar tu personalidad, creatividad y sentido del diseño. Transmitirles a los posibles clientes una sensación de quién eres los ayudará a sentirse más cómodos y confiados para contratarte. Especialmente para los proyectos a más largo plazo, el cliente querrá saber no solo que tienes las habilidades y la experiencia necesarias para el trabajo, sino también que eres alguien con quien disfrutará trabajar. 

Si aplicas tu personalidad y tu estilo en el diseño de tu portafolio, podrás destacarte en la superpoblada industria del diseño. Decide un enfoque de diseño que se adapte a ti y a tu trabajo, y permite que guíe tus elecciones. Tu personalidad y tu sentido del estilo son únicos. Úsalos en tu beneficio para crear un portafolio que no se vea y se sienta ajeno. 

Enfoques hacia el diseño de sitios web: minimalista versus maximalista

Una manera de captar la atención de quienes visiten el portafolio de tus trabajos es emplear una abundancia de imágenes, tipografía llamativa y elementos interactivos inteligentes que dejen muy poco espacio en blanco en la página. Este estilo maximalista ofrece amplias oportunidades de que tu personalidad brille y te diferencie de otros diseñadores. No obstante, un estilo maximalista corre el riesgo de lucir sobrecargado, abarrotado y confuso. Si optas por él, asegúrate de poder hacerlo bien.

Una opción más segura es un enfoque minimalista, con un diseño neto y un mensaje claro en el que pueda navegarse fácilmente. El diseño minimalista no carece de riesgos. El mayor riesgo es que los clientes consideren que tu portafolio es demasiado simple, así que no olvides incluir imágenes atractivas y llamativas. 

Tu propio logotipo puede ser determinante para crear la identidad gráfica de tu sitio y destacarte del montón. Crea un logotipo personalizado para ayudar a construir tu marca. No hay mejor manera de demostrar tus habilidades de diseño de logotipos que crear un logotipo fuerte que se destaque dentro del diseño del sitio web de tu portafolio. Tu sitio web debe presentar tu logotipo en la parte superior de la página de aterrizaje. Incluso si un posible cliente no recuerda tu nombre, el logotipo podría quedar en su retina.

Seleccionar la combinación de colores correcta también es importante en el diseño de cualquier sitio web. Los colores que elijas pueden hacer que tu sitio luzca distinto de los demás, y pueden facilitar la navegación de tu sitio. Es doblemente importante que los diseñadores encuentren una combinación de colores que funcione, porque demuestra que sabes cómo usar el color para comunicar tu mensaje. Independientemente de la paleta que elijas, debes limitar la cantidad de colores en el diseño del sitio de tu portafolio a tres o cuatro como máximo, de manera de evitar que el diseño luzca sobrecargado.

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No subestimes la tipografía como modo de expresión

La tipografía puede tener un efecto muy grande para determinar cómo nos sentimos respecto de una marca. Puede encasillar a la marca como moderna e informal, o atemporal y elegante. Cuando elijas la tipografía o fuente principal, debes saber que hay dos estilos primordiales: fuentes con serifa y fuentes sin serifa. Una serifa es la línea decorativa ahusada al final del trazo vertical de una letra. Un ejemplo bien conocido de fuente con serifa es Times New Roman. También hay fuentes cursivas y fuentes personalizadas que pueden ser cualquier cosa que imagines (por ejemplo, símbolos). 

Una fuente con serifa comunica que tu marca es sofisticada y atemporal, pero también puede hacer que el diseño parezca muy acartonado o antiguo. Una fuente sin serifa es más moderna y ágil, y puede ser más moderna. Un ejemplo bien conocido de fuente sin serifa es Helvetica. Las fuentes sin serifas son populares en los medios digitales porque son más fáciles de leer en las pantallas de distintos dispositivos con distintos tamaños y resoluciones. Las fuentes en cursiva o que imitan la letra manuscrita pueden lucir elegantes y ser vistas como formales o informales, según la fuente específica que elijan. Las letras manuscritas formales pueden lucir elaboradas, como la tipografía que se emplea en las invitaciones de bodas, mientras que las letras manuscritas más informales pueden imitar una verdadera letra manuscrita y parecer menos formales. 

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