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Hay muchos factores estresantes nuevos que enfrentar cuando lanzas un nuevo negocio, incluso si no es el primero. El emprendimiento requiere decisiones diarias que pueden hacer que los nuevos propietarios de negocios duden de sí mismos.
Independientemente del nivel de confianza que tengas en ti, la duda y la incertidumbre son parte del proceso de lanzar tu propio negocio. Si no se los controla, estos sentimientos de incertidumbre pueden generar un ciclo de negatividad, comúnmente conocido como síndrome del impostor.
Para superar las dudas en ti mismo como propietario de un pequeño negocio o emprendedor autónomo:
Cuantifica tus logros.
Practica la confianza.
Recuerda tu resiliencia.
Crea una red de apoyo.
¿Qué es el síndrome del impostor?
El síndrome del impostor es una forma extrema de duda sobre tus capacidades, talento, autoestima y éxito. Incluso los emprendedores más exitosos no están exentos de padecerlo.
Incluso si externamente parece que un negocio es exitoso; por ejemplo, cuenta con excelentes testimonios de clientes, sólidas ventas mensuales o invitaciones para presentar, aún es posible que el síndrome del impostor los afecte.
Debido a que las personas exitosas suelen afrontar nuevos desafíos fuera de sus niveles actuales de confort, es natural que aparezcan sensaciones de falta de adecuación o de falta de calificación mientras continúan desarrollando o fortaleciendo nuevas habilidades. Prácticamente todos estamos poco calificados cuando intentamos algo por primera vez. Por eso es esencial comenzar, más allá del miedo que sintamos.
Lo más importante para recordar al lanzar un nuevo negocio es: el síndrome del impostor no es real. La duda en sí mismo y la sensación de falta de adecuación no reflejan quién eres, y siempre hay maneras de reformular o combatir estos pensamientos negativos para que la confianza crezca a la par que tu negocio. Te damos cuatro consejos para combatir el síndrome del impostor.
1. Cuantifica tus logros
Contrarresta el síndrome del impostor respaldando tus logros con datos. Los logros externos no son la única manera de medir el éxito, pero pueden ser un buen punto de partida cuando se trata de restablecer tu diálogo interno.
Intenta escribir algunos logros que te den orgullo; de esa manera, contarás con recordatorios tangibles de tus logros y progresos. Algunos ejemplos son:
Testimonios positivos de los clientes
Hitos profesionales
Mayor cifra de ingresos mensuales
Progreso desde tu punto de partida hasta hoy
Guarda en un archivo cumplidos o elogios que recibes de clientes o colegas. Repasa ese archivo cuando necesites un pequeño impulso.
2. Practica la confianza
Es necesario tener confianza para lanzar un negocio, pero el síndrome del impostor la agota. La confianza es una habilidad que debe practicarse para combatir el proceso de pensamientos negativos que caracteriza al síndrome del impostor.
Las afirmaciones son útiles para desarrollar y reforzar la confianza. Las afirmaciones son frases positivas que nos repetimos (ya sea en silencio o en voz alta) para generar nuevas creencias fundamentales sobre sí mismos.
Si las afirmaciones positivas no te parecen auténticas, las afirmaciones neutras pueden ser un buen punto de partida. Algunos ejemplos de afirmaciones neutras son:
Hoy será un buen día.
De a un paso por vez.
Lo estoy haciendo muy bien.
Yo puedo.
Voy a estar bien.
La idea es ser sistemático en los refuerzos positivos para que los pensamientos generados por el síndrome del impostor sean cada vez menos frecuentes.
3. Recuerda tu resiliencia
Ya has superado muchas dificultades y muchos errores y, con cada lección, has crecido como persona y como propietario de un negocio. Aunque los errores pueden parecer fracasos, son una parte fundamental del proceso de crecimiento.
Los errores o las decepciones te dan lecciones de las que aprender. Más importante aún; cada vez que te vuelves a poner de pie, te recuerdas exactamente lo resiliente, inteligente y resuelto que eres. Es esa trifecta de fortaleza lo que te permitirá conquistar el síndrome del impostor cada vez que aparezca.
4. Crea una red de apoyo
Invertir en relaciones con otros líderes empresariales es una de las mejores cosas que puedes hacer por tu salud mental como emprendedor. Tener una red de personas a las que puedas recurrir que estén en una posición similar o que hayan pasado por eso te hará sentir que no estás solo. Y contar con esa red cuando tienes dudas, incluso solo para compartir, es una forma de practicar el autocuidado.
Si no sabes dónde encontrar una comunidad, intenta buscar en las redes sociales grupos centrados en identidades específicas. Por ejemplo, grupos específicamente para fundadores de empresas tecnológicas emergentes. O podrías buscar grupos comunitarios para empresarias. Si crees que te beneficiarías de un apoyo más individualizado, podrías buscar a un asesor de negocios.
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Esta publicación se actualizó el 10 de mayo de 2023.