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Los aranceles no solo afectan a las corporaciones multinacionales, sino también a las pequeñas empresas y emprendedores. Pueden influir en todo, desde tus precios hasta cómo te comunicas con los clientes, especialmente si vendes productos físicos o dependes de materiales y componentes para desarrollar lo que vendes.
Comprender cómo funcionan los aranceles, dónde aparecen en tu cadena de suministro y cómo responder al aumento de los costos puede ayudarte a proteger tu negocio y planificar con anticipación. Ya sea que vendas productos en línea, dirijas un estudio creativo o gestiones trabajos para clientes que dependen de materiales importados, esta guía explica las formas específicas en que los aranceles pueden afectar tu negocio y ofrece consejos prácticos para manejar los aumentos de costos, incluido cómo hablar con tus clientes sobre los cambios de precios.
¿Qué es un arancel y cómo funciona?
En pocas palabras, un arancel es un impuesto que el gobierno impone sobre los productos que ingresan a un país desde el extranjero. Suele aplicarse en la frontera y lo paga el importador, la empresa o entidad que introduce el producto en el país. Por ejemplo, si hay un arancel del 30 % sobre los productos importados de China, entonces la empresa que los recibe (tú) pagará un recargo del 30 % y deberá cubrir los costos adicionales con sus finanzas.
Comprender cómo se aplican los aranceles y cómo esos costos se trasladan a través de la cadena de suministro puede ayudarte a tomar mejores decisiones sobre el abastecimiento, la fijación de precios, la contabilidad y la planificación.
Desde el punto de vista gubernamental, los aranceles cumplen diferentes propósitos:
Aumento de los ingresos del gobierno: Los aranceles pueden generar ingresos para el gobierno mediante el cobro de tarifas sobre los productos importados.
Protección de las industrias nacionales: Si es más costoso importar algo, las empresas tienen un incentivo para producirlo recurriendo a compañías y mano de obra nacionales.
Influencia en las relaciones comerciales: Los aranceles pueden utilizarse como herramienta de negociación y como método para responder a diversas políticas de otros países.
Hay dos tipos principales de aranceles: ad valorem y específicos.
1. Aranceles ad valorem
Estos se calculan como un porcentaje del valor declarado del artículo importado. Por ejemplo, si se aplica un arancel del 10 % a un envío de muebles importados con un valor de 5000 USD, el importador pagaría 500 USD en cargos arancelarios.
Este tipo de arancel se ajusta al costo del artículo, por lo que los productos de gama alta tienen un arancel más alto, mientras que los producto de menor costo tienen un impuesto menor. Si dependes de productos prémium o de alto margen del extranjero, los aranceles ad valorem pueden aumentar tus costos totales de forma significativa, especialmente cuando los precios fluctúan debido a la demanda del mercado o los tipos de cambio.
2. Tarifas específicas
Estos se cobran como un importe fijo por unidad, sin importar el precio del artículo. Por ejemplo, si el arancel es de 1 USD por cada bombilla importada, ya sea que estés importando una bombilla de 2 USD o una de 20 USD, la tarifa es la misma: 1 USD por unidad.
Los aranceles específicos tienden a afectar más a los artículos de bajo costo y gran volumen. También pueden reducir tu margen de ganancias en productos económicos. Esto puede hacer que sea más difícil mantenerse competitivo con precios más bajos, ya que necesitas aumentar tus precios para que tu negocio siga siendo rentable.
Los aranceles para pequeñas empresas pueden determinar los costos de maneras que no siempre son visibles de inmediato. Son una de las numerosas fuerzas externas que pueden afectar tus precios y márgenes de ganancia, incluso si tu negocio opera completamente dentro de los Estados Unidos. Cuanto mejor entiendas cómo funcionan los aranceles, más eficazmente podrás prepararte y responder a los cambios cuando surjan.
Cómo los aranceles pueden afectar a las pequeñas empresas
Los aranceles no solo afectan a los importadores, sino que influyen en industrias enteras. Para un pequeño negocio, incluso una ligera variación en los costos de materiales o proveedores puede tener un impacto significativo en el flujo de caja y los precios para el cliente. Como propietario de un negocio, es importante comprender las diferentes maneras en que los aranceles pueden afectar tus operaciones diarias.
Aumento de los costos de los materiales: Si tus productos dependen de materiales importados, como textiles, madera, metal o empaques, los aranceles pueden encarecer esos materiales, incluso si se los compras a un distribuidor estadounidense.
Incrementos de los precios de los proveedores: Los proveedores que importan productos pueden trasladar sus mayores costos a ti. Si dependes de proveedores para productos o componentes, podrías observar cambios de precios que escapan a tu control.
Interrupciones en la cadena de suministro: Los aranceles pueden provocar retrasos o cambios en el abastecimiento. Un material que has usado durante años podría no estar disponible de forma temporal si tu proveedor se está adaptando a nuevas restricciones de importación, escasez o nuevos socios.
Presión competitiva: Si los competidores se abastecen de proveedores nacionales o libres de aranceles, es posible que puedan mantener los precios más bajos, lo que te deja en desventaja si no puedes hacer lo mismo.
Desafíos presupuestarios: Si ya has fijado tus precios o cotizaste un proyecto para un cliente, los aumentos repentinos de costos debido a los aranceles pueden reducir tus márgenes inesperadamente o sorprender a los clientes.
Los efectos de los aranceles no siempre son inmediatos ni obvios. A veces, aparecen gradualmente. Mantente al tanto de estos patrones y de cómo podría verse afectado tu negocio. Estarás mejor preparado para identificar cambios de forma temprana y responder estratégicamente.
Cómo manejar el impacto de los aranceles
Puede que los aranceles estén fuera de tu control, pero tu respuesta a ellos no. La buena noticia es que las pequeñas empresas tienden a ser adaptables por naturaleza, ya que al tener un menor tamaño, obtienen mayor control sobre las operaciones y se vuelven más ágiles. A continuación, se presentan los pasos que puedes seguir para reducir el impacto del aumento de los costos. El objetivo no es solo absorber los aumentos de precios, sino tomar decisiones informadas que te ayuden a mantenerte competitivo.
Diversifica tu cadena de suministro. Busca proveedores alternativos, ya sea a nivel nacional o de regiones que no se ven afectadas por los aranceles actualmente. Incluso si los precios son similares, reducir la volatilidad puede ayudar a proteger tus resultados finales.
Negocia cuando sea posible. Habla con tus proveedores actuales sobre precios a granel o acuerdos de tarifas a largo plazo. Recuerda que es posible que estén perdiendo clientes, así que negociar podría funcionar a tu favor. Es posible que ofrezcan descuentos o soluciones alternativas para que sigas haciendo negocios con ellos.
Ajusta los precios con cuidado. Si tus costos se están incrementando, quizás sea necesario aumentar algunos precios. Analiza tu combinación de productos y sube los precios de manera gradual cuando tenga más sentido. Comunica a tus clientes claramente y de forma proactiva por qué tus precios se están incrementando.
Optimiza los costos internos.Examina tu negocio y busca áreas para reducir el desperdicio, consolidar los envíos o eliminar productos de bajo rendimiento. Los pequeños cambios operativos pueden compensar los aumentos en otras áreas.
Explora materiales o productos alternativos. Si una parte clave de tus ofertas se vuelve demasiado costosa, considera rediseñar tu producto o brindar una versión más económica. Los ajustes temporales pueden mantener todo funcionando sin problemas mientras investigas soluciones a largo plazo.
Los cambios temporales no tienen por qué comprometer la calidad. Cuando se comunican de forma adecuada, también pueden generar oportunidades para transmitir flexibilidad, valor y transparencia a los clientes. No todas las estrategias se aplican a todas las empresas, pero examinar tu estructura de precios y las relaciones con los proveedores con mayor detenimiento puede ayudarte a tomar decisiones más inteligentes.
Cómo comunicar a los clientes los cambios relacionados con las tarifas
Cuando tus costos aumentan, es natural considerar subir los precios. Cómo explicas esos cambios a los clientes importa tanto como los cambios en sí mismos. Una comunicación clara y respetuosa ayuda a generar confianza y mantiene tus relaciones fuertes, incluso cuando das noticias no deseadas.
Independientemente de tu industria, ten presente estos consejos:
Mantén el tono objetivo y enfocado en la calidad.
Evita alarmar o culpar a otros. Limítate a ofrecer explicaciones claras y simples.
Comunícate proactivamente cuando puedas para que los clientes no se sientan sorprendidos.
Brinda opciones o alternativas siempre que sea posible.
A continuación, encontrarás algunas maneras de abordar estas conversaciones con claridad y confianza. Adapta cualquier mensaje a tu tono de voz y ofrece responder preguntas si los clientes tienen algunas.
Si vendes productos físicos:
"Debido al aumento de los costos de los proveedores relacionados con los aranceles de importación, hemos hecho un pequeño ajuste de precios. Seguimos comprometidos a ofrecer productos de calidad y agradecemos tu apoyo continuo".
Si trabajas por comisión o por proyecto:
“Algunos materiales utilizados en nuestro trabajo ahora están sujetos a nuevos aranceles, lo que puede afectar los costos generales. Nos complace explorar opciones alternativas para ayudar a mantenernos dentro del presupuesto".
Si diriges un negocio de diseño, construcción o servicios:
"Actualmente, algunos accesorios y acabados se ven afectados por los aranceles de importación. Te guiaremos a través de las opciones que se ajusten a tu proyecto y presupuesto".
No necesitas ahondar en los detalles. Concéntrate en lo que está cambiando, por qué es importante y cómo sigues ofreciendo calidad y valor. La mayoría de los clientes valorarán tu honestidad, especialmente si se sienten incluidos en la conversación. Con el tono adecuado, incluso los cambios de precios pueden convertirse en momentos que fortalezcan tus relaciones.
Es posible que los aranceles no sean parte de tu planificación diaria, pero pueden tener un impacto real en tus costos y relaciones con los clientes. Mantenerse informado, flexible y transparente te puede ayudar a afrontar los cambios con confianza. Ser proactivo hoy te ayuda a mantenerte competitivo mañana, sin importar cómo sigan cambiando las condiciones comerciales.