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Internet es un lugar grande y cada sitio necesita una manera para que los visitantes los localicen. El dominio de un sitio actúa como su dirección virtual, y dirige a personas de todo el mundo a tu sitio.
Al igual que una dirección, no hay dos dominios exactamente iguales. No solo tienen una redacción diferente, sino que también tienen un final único.
Si bien es posible que hayas pasado por alto esta parte del dominio antes, esa terminación se conoce como extensión de dominio o dominio de nivel superior y es una parte importante para determinar la identidad única de un dominio.
¿Qué es un dominio?
Si piensas en un sitio web como una casa, donde se encuentra contenido como un blog, galerías de fotos, productos de una tienda, el dominio es la dirección que se utiliza para localizarlo. Es como la calle y el número usados para localizar una casa.
Nos enfocamos específicamente en la porción de dominio de nivel superior, pero para mayor claridad, un dominio se compone de algunas piezas clave:
El protocolo (como “https://”)
El subdominio (como “www.”)
El dominio (como Squarespace en squarespace.com)
La extensión de dominio (dominio de nivel superior, por ejemplo, “.com”)
Más información sobre qué es un nombre de dominio
Extensiones de dominio o dominios de nivel superior (TLD)
Un dominio de nivel superior, o TLD, es el final de la URL, que sigue al último punto. A veces se los llama extensiones de dominio.
Hay muchos tipos de extensiones de dominio. Entre los más comunes que quizás hayas visto están .com, .org, y .net. La extensión de un dominio puede estar librada a las preferencias del usuario o relacionarse con un servicio, negocio o incluso una ubicación específicos.
Los nombres de dominio son vendidos por los registradores de dominios, que son como agencias de alquiler de autos para las URL. Cuando obtienes un dominio, lo registras por un período específico. La Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN) administra gran parte de este proceso, asegura que los registradores de dominios sigan ciertos estándares y establece los diferentes tipos de categorías de TLD.
Registra un dominio a través de Squarespace
Tipos de extensiones de dominio
Como dijimos, hay varios tipos diferentes de extensiones de dominio. Mientras que las extensiones .com o .net generalmente quedan libradas a las preferencias y la disponibilidad, ciertas extensiones denotan un servicio, negocio o ubicación específicos. Algunos tipos comunes incluyen:
Dominios genéricos de nivel superior (gTLD): como .com y .net
Dominios de nivel superior patrocinados (STLDs): como .edu o .gov
Dominio de nivel superior del código de país (ccTLD): como .ca, co.uk,, jp, .de, .ru, y .us
Los dominios de nivel superior más populares incluyen gTLD fácilmente reconocibles como .com y ccTLD como .ca.
Un sitio con un sTLD o ccTLD aún tendrá que cumplir con ciertos requisitos, pero un gTLD depende de tu preferencia. La mayoría de los dominios de uso público corresponden a la categoría de gTLD, aunque esto dependerá de tu situación individual.
Cómo elegir la extensión de dominio correcta
Si bien los dominios de nivel superior solían tener propósitos muy específicos, muchas restricciones se han levantado a medida que se han creado más con el tiempo. Por ejemplo, .io fue originalmente un ccTLD para el Territorio Británico del Océano Índico, pero ahora es un gTLD por uso popular.
Actualmente, hay algunos factores que intervienen en la selección del TLD que mejor se adapte a las necesidades de un sitio. Estos pueden relacionarse con el tipo de negocio específico, el estilo de gestión de marca o incluso el que creas que se ve mejor.
Si bien muchas empresas y entidades estándar probablemente usarán un dominio .com, o .net, algunos factores que deben considerarse para determinar la extensión de un sitio incluyen:
El propósito de tu sitio: por ejemplo, ¿el sitio es para un negocio, o principalmente informativo? Tal vez un TLD .info podría ser adecuado.
El estilo de tu marca: si tu marca es más seria o profesional, un TLD .com u otro TLD estándar es más apropiado que algo como .party.
El público objetivo de tu sitio o negocio: del mismo modo que el estilo de tu marca, es importante saber a qué responderá mejor tu visitante ideal.
Si se trata de una organización sin fines de lucro: el TLD .org es de uso común para organizaciones sin fines de lucro, aunque está disponible para que cualquiera lo use. Dependiendo de tu organización, podrías calificar para un TLd .ngo o .ong, pero hay restricciones.
El tipo de servicio o producto: por ejemplo, un restaurante podría elegir un TLD .food o .pizza .
Tu ubicación global: algunos TLD son más comunes en ciertas ubicaciones, como .jp para sitios web japoneses o .ca en Canadá.
Tu presupuesto: los dominios y TLD son relativamente económicos, pero algunos cuestan más que otros.
Con lo anterior en mente, si tienes un negocio excéntrico de fabricación de zapatos, por ejemplo, registrar un dominio .shoes podría ser memorable y simple.
Aprende a elegir un nombre de dominio
¿El TLD afecta a la SEO?
En términos de poder recordar o localizar un sitio, los dominios de nivel superior no afectan directamente el posicionamiento en la optimización de motores de búsqueda (SEO) de un sitio. Sin embargo, los TLD complicados pueden evitar que los visitantes busquen y encuentren tu sitio. Si un nombre de dominio es difícil de recordar, probablemente también será difícil de buscar.
Elegir un TLD que haga que tu sitio parezca menos confiable o legítimo también puede afectar tu SEO. No es probable que afecte a tu sitio si sigues las mejores prácticas, pero si eliges un TLD menos común o reconocible, es menos probable que las personas hagan clic en él, lo que puede reducir tu posicionamiento en las búsquedas.
Cuando registres un dominio, recomendamos elegir algo fácil de pronunciar y recordar, como tu nombre o el nombre de tu empresa.
Más información sobre cómo optimizar la SEO de tu sitio web
¿Puedes usar más de una extensión de dominio para un solo sitio?
Sí, cualquier sitio puede tener varios dominios que asignan a él, incluidas variaciones con un TLD diferente. Esto es algo que los propietarios de negocios y las marcas hacen si, originalmente, otra persona era propietaria del dominio que ellas querían. Si puedan reclamarlo, pueden ser propietarios de él y redireccionarlo al dominio del sitio web actual.
Otros propietarios de empresas podrían querer tener un nombre de dominio más divertido, pero aferrarse a un TLD más estándar para estar seguros. Por ese motivo, para el dueño de la marca de zapatos del ejemplo anterior, podría ser útil registrar un dominio .com estándar, pero también los TLD .shoes para ayudar a que su sitio sea fácil de encontrar.