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Nota del Editor: Bienvenido a From a Founder, un perfil mensual de emprendedores sobre las altas, las bajas y las mesetas de crear una marca o un negocio exitosos.
Después de tener su primer hijo, Bea Bellingham decidió renunciar a regresar a su trabajo de oficina y dar el paso para perseguir una carrera como ceramista. Cuatro años más tarde, el negocio de Bellingham con sede en Australia, Clay Sydney, ofrece inscripciones para clases y sesiones privadas, y vende kits de cerámica en el hogar a través de su sitio web. En el gerenciamiento de Clay Sydney en sociedad con Hannah Barclay, ambas mujeres aprendieron a adaptar el negocio para escalarlo, incluso ante las circunstancias más impredecibles.
Recientemente, Bellingham habló con Squarespace respecto de los riesgos inherentes en lanzar su estudio, y cómo se las ha arreglado para lograr un crecimiento exponencial en la pandemia.
Squarespace: ¿Qué te inspiró para lanzar tu negocio?
Bea Bellingham: Empecé con Clay Sydney en 2017. Recién había tenido mi primera hija, Poppy, y me sentía en una encrucijada: regresar a mi cómodo trabajo de oficina o continuar como ceramista. Una amiga me dio un libro sobre cómo criar a niños feministas y, para mí, su principal lección fue que, ahora que soy madre, mi "trabajo" es, ante todo, ser modelo para mi hija. Esto significaba mostrarle a mi hija que una mujer no es solo madre o esposa, sino que también puede tener éxito en los negocios.
SQSP: ¿Cuál fue el primer paso que diste para volverlo una realidad?
BB: El primer paso fue sujetar a mi bebé de 6 semanas, alquilar un depósito de 250 metros cuadrados y empezar a hacer y a enseñar.
Al principio, las clases empezaron de manera orgánica pero, cuando Hannah se unió como tutora en 2018, realmente despegamos. Soy buena para arrancar proyectos nuevos y para impulsarnos en nuevas direcciones, pero Hannah es excelente para mantenernos en el camino correcto día a día. Somos muy distintas, pero no creo que ninguna de nosotras lograría nada sin la otra.
Seguimos teniendo nuestro estudio en Renwick St. y ofrecemos nuestras clases de torno a largo plazo, servicios de horneado y un programa para artistas emergentes desde allí.
SQSP: En todos los emprendimientos hay riesgos y dificultades no previstos. ¿Cuál fue el mayor riesgo que asumiste?
BB: A mediados de 2020, pusimos todo para abrir una segunda sede, en el medio de la pandemia y con mi embarazo de nueve meses. Conocíamos nuestros números. Sabíamos que nuestra audiencia pedía más a gritos. Sabíamos que habíamos excedido nuestra única sede. De cualquier manera, tuvimos unas cuantas noches de ansiedad.
SQSP: ¿Qué fue lo que más te sorprendió?
BB: Cuando cerraron las fronteras de Australia en 2020 y todo el país entró en aislamiento, al igual que muchos otros negocios, no estábamos seguras de lograrlo. Tuvimos una reunió de crisis por teléfono e intentamos pensar cómo podíamos seguir funcionando a pesar de que la gente no podía salir de su hogar. Clay at Home fue nuestra solución. En lugar de que los clientes vinieran a nosotras, les enviaríamos nuestros kits y nos transportaríamos directamente a sus mesas de cocina.
Squarespace nos permitió dar vuelta nuestro modelo de negocio completamente y, en el curso de 72 horas, nuevamente tuvimos nuestras clases a disposición. Pensamos que podríamos pagar las cuentas y, tal vez, cubrir el alquiler pero, en una semana, ya habíamos vuelto a contratar a todo nuestro personal. El 70% de los estudiantes optó por pasar a las clases en casa, y muchas otras personas querían unirse. En el pico máximo, despachamos 600 pedidos por semana (lo que equivale a media tonelada métrica de arcilla). Hasta salimos por el canal nacional de TV. (¡Mamá, estoy en la tele!). En la actualidad, Clay at Home es una fuente continua de ingresos para nuestro negocio.
SQSP: Después de un día, una semana o un mes difíciles, ¿qué te mantiene motivada?
BB: ¿Quieres vino? ¡Es una broma!
Es una posición muy privilegiada no solo poder hacer lo que una ama para ganarse la vida sino que también cientos de personas pasen por nuestro negocio cada semana para experimentar lo que a una más le apasiona en la vida. Terminas rodeada de una comunidad de artistas que piensan igual, y puedes observar cómo crecen.
SQSP: ¿Cómo contribuyó tu presencia en línea al éxito de tu negocio?
BB: Además de tener nuestro sitio web como nuestro punto de contacto central para brindarles información a los clientes, para nuestro negocio, la presencia en línea siempre estuvo en el centro de sus operaciones. En pocas palabras, no podríamos funcionar sin ella.
Ofrecemos muchas clases y servicios distintos, a muchos tipos de personas diferentes. Llevar el control de todo siempre ha sido nuestra principal dificultad, pero Squarespace hace que nos resulte fácil. Probamos algunas plataformas antes de llegar a Squarespace, y es la única que encontramos que puede soportar la escala de las citas, los pedidos, las sedes, las consultas y los datos que necesitamos captar.
SQSP: ¿Cómo crees que evolucionará tu presencia en línea en el futuro?
BB: Siempre esquivamos los golpes, y tener una presencia en línea como central de nuestra operación nos ha permitido ser suficientemente ágiles para adaptarnos. Actualmente estamos mejorando nuestro centro de Clay at Home porque pienso que hay muchas oportunidades para aprovechar. Hoy en día, nuestras clases son para principiantes. Sin dudas, hay alcance y demanda para ampliarlas en programas para alfareros más avanzados. Australia es un país enorme, y hay muchas regiones que no tienen un estudio cerca. Nos encantaría poder llegar a estas personas y compartir nuestra pasión en línea.
¿Estás listo para lanzar tu negocio en línea? Comienza con Squarespace.